Jhuliany Vega
El resultado exhibe que se comienza a derrumbar su capacidad de movilización social.
Resultó un rotundo fracaso porque la gente se dio cuenta que era una total farsa, un simple acto de propaganda política.
Fueron más de 500 millones de pesos tirados a la basura. Todo fue un distractor, engaño y manipulación política más, para alentar el odio, el resentimiento, la polarización social y sed de venganza.
Un gobierno populista que solamente hace propaganda política en lugar de solucionar los problemas, al final es derrotado por la realidad.
Lamentable que se registrara fraude en diversas mesas de votación, que quedó acreditado mediante videos.
Frente al apenas 7 por ciento de participación quedó claro que la consulta popular no resultó tan popular para la gente y solo era importante para el presidente López Obrador, expresó el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, quien señaló que el ejercicio fue un rotundo fracaso porque lo convirtieron en una farsa y un simple acto de propaganda política, pero el pueblo de México no se dejó engañar.
“La sociedad desdeñó la convocatoria que por todos los medios, presiones y amenazas realizó López Obrador y sus gobiernos, porque el pueblo de México sabe que la ley no se consulta, sino se aplica.
Además, la gente se dio cuenta que la consulta fue una total farsa, un engaño y manipulación más; quedó claro que la gente ya no se deja engañar tan fácilmente. Por eso la bajísima participación de apenas 7 millones de personas, una cifra muy lejana a los más de 30 millones de votos que obtuvo el propio Andrés Manuel en la elección presidencial de hace tres años”.
El Presidente del PAN calificó este ejercicio como un despilfarro inmoral, un distractor ridículo y un rotundo fracaso, que significó más de 500 millones de pesos tirados a la basura, cuando faltan medicinas para niños con cáncer.
“Consultar a la gente si quiere que se aplique la ley es un distractor ridículo porque la ley se aplica, no se consulta. Fue un ejercicio demagógico carísimo porque de antemano se sabía que los mexicanos queremos que haya justicia”, puntualizó.
Marko Cortés señaló, que a pesar de que Morena y el gobierno como es su costumbre, usaron todos los programas sociales y violaron la ley para promover la consulta, terminaron exhibiendo que comienza a derrumbarse la capacidad de movilización social del presidente, quien pierde credibilidad cuando queda evidenciada la incongruencia y complicidad presidencial en casos como el de la Línea 12 del metro, donde no ha hecho nada, no hace nada y ni hará nada para castigar a los responsables de la tragedia.
“La gente se dio cuenta que todo fue un distractor, engaño y manipulación política más para alentar el odio, el resentimiento, la polarización social y la sed de venganza. Este gobierno ha despilfarrado el tiempo quejándose del pasado, en lugar de afrontar los retos y solucionar los problemas del presente”, añadió, y por eso pidió a Morena y a López Obrador que ya se ponga a trabajar por el bien de México.
Los y las mexicanas le han dicho no a Morena, tal cual como lo van a hacer en el 2024.
El presidente del PAN manifestó que ya nadie se traga el cuento de la transformación y resulta evidente la simulación y la mentira, pues ya saben que López Obrador no gobierna, solo impone sus ocurrencias, y todas han resultado muy malas, como la consulta.
Asimismo, lamentó el fraude registrado en diversas mesas de votación instaladas en todo el país, donde se observa mediante videos grabados por los mismos ciudadanos, cómo algunos representantes en las casillas llenan múltiples boletas.
“Un gobierno populista que solamente hace propaganda política en lugar de solucionar los problemas, al final es derrotado por la realidad. Cada día hay más mexicanos decepcionados y arrepentidos.
En sus tres campañas López Obrador prometió cárcel a los responsables del Fobaproa, de la privatización, de la violencia o del saqueo en Pemex y han pasado casi tres años y no ha presentado las pruebas y las denuncias correspondientes ante las autoridades”.
Por ello, concluyó Cortés Mendoza, haciendo un doble reconocimiento por un lado al Instituto Nacional Electoral por la organización e instalación del 99.7% de las casillas en la consulta, y por el otro, a la sociedad que ya se mostró harta del engaño y las mentiras de este gobierno, haciendo caso omiso a la consulta que solo era importante para el presidente.