Morelia Michoacán a 17 de agosto de 2018.- Mientras el Ayuntamiento de Morelia en su Administración Independiente realizó un buen trabajo en materia de inclusión de todos los sectores con los reencarpetamientos y pavimentaciones de calles, las asignaturas pendientes las cuales serán “heredadas” al nuevo gobierno que encabezará Raúl Morón Orozco, son, entre otras, las fallas que presentan los semáforos, las paradas establecidas que siguen sin respetarse, el cobro de horas completas en los estacionamientos cuando deben cobrar por fracciones, los múltiples baches y terminar, por supuesto, con los apartados en la vía pública.
Y es que esta administración hizo un trabajo muy deficiente en materia de vialidad, lo que permitió que se generara un caos en las calles y que sus elementos de la Policía Morelia, que deberían dedicarse a resolver los conflictos, provocaban un problema mayor cuando trataban de buscar alguna solución pues muchas veces al no tener conocimiento de qué hacer para mejorar la movilidad, complicaban más la situación.
A los temas anteriores hay que agregarle la situación difícil que se está heredando respecto al comercio ambulante en las principales arterias del Centro Histórico como en la calle Vasco de Quiroga o la cerrada de San Agustín, y ahora también, en la Avenida Lázaro Cárdenas, así como lugares donde antes no se veía tanto comercio informal como en las inmediaciones del Obelisco a Lázaro Cárdenas sobre la Avenida Madero Poniente.
El programa de paradas establecidas que pudo convertirse en el tema generador de un orden vial en las calles por parte de los choferes del servicio público, usuarios y autoridades, dejó de serlo cuando la propia autoridad municipal permitió que las unidades subieran y bajaran pasaje en cualquier lugar pues en muchas paradas, los autos particulares estacionados no permiten que el transporte colectivo pueda detenerse y los usuarios, aún piden las paradas en donde se les ocurre.
Las constantes fallas en los semáforos cuyo departamento encargado no tiene prácticamente nada de refacciones y ni un solo peso para comprarlas, generó un nulo mantenimiento lo que abona para que a diario se presenten complicaciones viales por la falta de sincronía que los trabajadores han solucionado, pero solo de manera temporal.
Los estacionamientos públicos desde el año 2012 cuando se modificó el reglamento respectivo han logrado burlar la normativa por todos los medios y siguen cobrando una hora completa cuando el automovilista tarda apenas 10 minutos después de la primera hora sin ser sancionados incluso, han llegado a “buscar” a los regidores para que “no le muevan” y les permitan seguir cobrando lo que ellos quieran en perjuicio de quienes utilizan sus espacios.
Los baches, es un tema que se cuece aparte debido a que durante muchos años, una gran cantidad de vialidades carecieron de mantenimiento y los agujeros se intensificaron en esta temporada de lluvias con el consabido malestar de los automovilistas que solo ven como la llanta de su auto entra y sale del hoyo dañando su unidad, sin poder hacer absolutamente nada.
Y por último los apartados en la vía pública se convirtieron “en el dolor de cabeza” de esta administración que nunca supo de qué manera solucionarlo cuando hubiera sido sencillo, “comisionar” una o dos camionetas que estuvieran de manera constante recogiendo los obstáculos que van desde cubetas, piedras, costales con basura, o incluso piezas de metal que particulares o negocios como los mismos hoteleros del Centro Histórico, se encargaron de poner en la vía que se supone es de todos pero que la han convertido en particular.
