Por ABySe Morelia/ Redacción
Foto: Perla Vega
El gobernador Silvano Aureoles dijo que cuando inició su administración hace cuatro años comenzó a gobernar un Estado agobiado por grandes problema, “quizá, los más graves de su historia”.
“A la pobreza y rezagos sociales históricos se le sumó la violencia del crimen organizado, además, se conocieron varios casos de complicidad entre autoridades y los integrantes del crimen organizado.
“Debido a la situación financiera, se hizo común el sobreendeudamiento y el desvío de dinero etiquetado, sobre todo en las áreas de salud, seguridad, así como el funcionamiento de la famosa licuadora”, expuso ante las y los diputados del Congreso local.
Para el mandatario estatal, hacer funcionar un gobierno en bancarrota fue sin duda uno de los mayores retos y desafíos.
“Se ha necesitado una cirugía mayor para poner a Michoacán de pie. No se podían seguir administrando los problemas; había que recuperar la gobernabilidad y sacar al Estado de la crisis financiera”.